Nunca digas nunca, seguro tu hijo adolescente ya ha 'sexteado'
Estudios recientes resaltaron que la práctica del sexteo entre adolescentes es algo mucho más común de lo que se cree
Kelly Wallace es la corresponsal digital de CNN y editora
que cubre temas de familia, carrera y vida. Es madre de dos niñas. Lee sus otras columnas sobre vida digital y sigue sus reportes enCNN Parents y Twitter.
(CNN) Kelly Wallace — Si piensas
“mi hijo adolescente jamás haría sexting”,
podrías estar equivocado.
Y si crees que los únicos adolescentes que hacen esto son los que
tienen comportamientos de alto riesgo, como beber, tomar drogas o faltar a
clases, sigue leyendo.
En dos estudios recientes se sugiere que el sexteo es más común de
lo que muchos padres se percatan o quieren admitir.
Más de la mitad de los estudiantes universitarios que formó
parte de una encuesta anónima en línea dijo que sextearon cuando eran
adolescentes, según el estudio de la Universidad Drexel en Estados Unidos, que fue publicado
en junio por la revista Journal
of Sexuality Research and Social Policy.
Aproximadamente el 30% dijo que incluyeron fotografías en sus
mensajes y un sorprendente 61% no sabía que enviar fotografías de desnudos a
través de mensajes de texto podría considerarse como pornografía infantil.
En otro estudio, este del Área Médica de la Universidad de Texas
en Galveston, Estados Unidos, se encontró que aunque los estudiantes que
admitieron sextear eran 32% más propensos a reportar tener sexo al año
siguiente, el sexteo de los adolescentes no se vinculó con comportamiento
sexual riesgoso con el paso del tiempo.
En el estudio, publicado en la revista Pediatrics en octubre, se encontró que los
adolescentes que sexteaban no eran más propensos a tener múltiples parejas
sexuales, consumir drogas o alcohol antes del sexo o no utilizar
anticonceptivos.
El sexteo ahora puede ser “normal” en lo que se refiere al
comportamiento sexual adolescente, según lo que se concluyó en el estudio.
"Ahora hay algunos artículos de investigación que convergen
en el mismo resultado, es decir que esto no es un comportamiento raro”, dijo
Elizabeth Englander, profesora de Psicología en la Universidad Estatal
Bridgewater y directora del Centro de Reducción de Agresión de Massachisetts en
Estados Unidos.
"No digo que sea saludable o que sea inofensivo, pero
no es una situación en la que los niños que están deprimidos hagan esto o los
niños que tengan muy mala autoestima lo hagan”, dijo Englander, quien investigó
el sexteo, así como una serie de otros comportamientos adolescentes, para su
más reciente libro Bullying and Cyberbullying.
"Parece generalizarse. Es realizado por muchos niños que
están bien y que no tienen problemas y no es muy inusual o raro”.
Diana Graber, quien enseña “cibercívica” a estudiantes de
secundaria en Aliso Viejo, California, quedó impresionada por la respuesta que
obtuvo de estudiantes de segundo de secundaria cuando, por primera vez, incluyó
una sesión sobre sexteo.
Cuando le preguntó a sus alumnos si sabían que era el sexteo,
todos en la clase dijeron que lo habían hecho, pero lo que no sabían eran los
castigos por enviar un mensaje, incluido cómo ser procesado por un delito menor
bajo las leyes de pornografía infantil en algunos estados.
"No tenían idea de cuáles eran las consecuencias”, dijo
Graber, cofundadora de CyberWise.org, un sitio de
alfabetización digital para padres, educadores, preadolescentes y adolescentes.
“Quiero decir que fue toda una sorpresa para los 28 niños, así que se me
ocurrió que nadie se ha molestado en decirle a estos niños que no podían hacer
eso”.
Graber dijo que experimentó otra cosa nueva ese día. Algunos
estudiantes querían salir después de la clase, que es al final del día escolar,
para hablar más sobre el sexteo y cosas relacionadas.
"Eso nunca me había ocurrido antes de esta clase… y me
percaté de que creé un espacio seguro para que ellos hablaran sobre algo que
era muy relevante en sus vidas”.
Ahora planea hacerlo parte de su plan de estudios de
“cibercívica”, y cree que los padres y educadores necesitan hablar con sus
hijos a una edad más temprana sobre el sexteo. Dijo que podría ser parte de
educación sexual.
"Sabemos que castigarlos es demasiado y muy tarde, así
que eso no funciona”, dijo Graber, quien ofrece consejos a padres sobre cómo ayudar a sus hijos a tener
relaciones seguras en línea.
"Es un comportamiento adolescente muy normal… y necesitamos
ponernos al corriente y adelantarnos al problema y solo tener estos debates
fáciles”.
Englander, la profesora de Psicología e investigadora, dice que en
su experiencia, no es que los adultos no adviertan a los adolescentes sobre las
consecuencias criminales del sexteo adolescente o cuán devastador puede ser
para un adolescente que su fotografía se vuelva pública.
El problema, dice, es que los niños no escuchan las advertencias
porque la realidad no se ajusta a ellos.
En un artículo reciente en línea, utilizó un ejemplo de decirle a
alguien que utilice un cinturón de seguridad porque la mitad de los paseos en
automóvil en el país resultan en alguien que sale volando por el parabrisas.
Dice que debido a que la mitad de los paseos en automóvil no resultan en que
alguien salga por el parabrisas, una persona podría no escuchar esa advertencia.
"Si quieres convencer a alguien de que algo es peligroso,
tienes que convencerlos de que sabes de lo que hablas”, dijo Englander. “Así
que no puedes decirle a los niños, ‘oh, vas a ir a la cárcel si sexteas’. No es
100% imposible pero incluso en los primeros casos de sexteo, cuando (la ley)
persiguió a niños, no fueron a la cárcel”.
"Las personas tienen dificultades con esto. No digo que no
debas enseñarle a los niños que la pornografía infantil es un crimen. Es un
crimen, pero si enfatizamos que ese es el gran peligro entonces perdemos a
nuestra audiencia”.
Englander dijo que con lo que tiene más problemas no es con cuán
extenso podría ser el sexteo sino cómo se sienten los adolescentes después de
sextear, especialmente si se sintieron presionados para hacerlo.
En su propia investigación, dijo que encontró que el 92% de los
adolescentes que dijo que no fueron presionados a sextear no reportaron
problemas después, pero esa cifra es solo 68% para adolescentes que se
sintieron presionados para hacerlo.
"Se sentían despreciables después”, dijo Englander. “Eso en
realidad fue el resultado más común, que solo se sentían peor”.
Lori Cunningham, fundadora de Well Connected Mom,
un sitio que se especializa en simplificar la tecnología para las familias,
dijo que los padres necesitan recordarle a sus hijos sobre su propia
autoestima.
"Y sin importar cuán tentador es querer ser ‘querido’ por
alguien, valen mucho más que degradarse por el disfrute de alguien más”, dijo
Cunningham, madre de dos hijos en Los Ángeles, Estados Unidos. “Si los padres
no tienen esta conversación, sus hijos podrían pasar por una presión tremenda”.
Cunningham también dice que los padres necesitan involucrarse
activamente en las vidas en línea de sus hijos. En un nuevo libro electrónico, destaca los puntos por los que deben hablar
los padres con sus hijos cuando obtienen un teléfono, incluido establecer un
contrato para que entiendan que su teléfono será monitoreado.
"Los teléfonos son un privilegio, no un derecho. Solo deben
darse a los niños con la expectativa de que mamá o papá lo revisarán
diariamente”.
Lo que todos los expertos creen es que los padres y educadores
deben hablar con los niños sobre obedecer la ley, proteger su privacidad y
reputación, y respetar el derecho de todos a mantener privados sus cuerpos,
pero también sus propios valores sobre el tema.
"Tus hijos pueden entrar a estas cosas sin conocer
absolutamente nada, sin tener idea de lo que piensas que está bien y lo que
está mal, sin tener idea de los hechos o de que puedes hablarles sobre esto.
Esas son las únicas dos opciones”, dijo Englander. “No creo que en el mundo de
hoy puedas asumir que nunca van a encontrarse con el sexteo, que nunca van a
verlo, que nunca van a saber que ocurre”.
"Eso es hacer una gran suposición”.
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