A tu edad, es posible que empieces a sentir placer cuando te
abrazan, te acarician, o cuando te das un beso con alguien que te guste… es
natural, has entrado a la pubertad.
Si has escuchado hablar de los derechos sexuales de las y
los jóvenes sabrás que nadie puede hacerte sentir mal por ejercer tu sexualidad;
claro, siempre y cuando lo hagas con respeto y con responsabilidad.
Así como no se vale que te hagan sentir mal al vivir tu
sexualidad, tampoco se vale que tú hagas sentir mal a alguien más.
Tampoco te recomiendo que empieces a tener una vida sexual
activa sin estar preparado, o preparada; podrías tener algún accidente. Por ejemplo, que te
embaraces, que embaraces a tu novia o que adquieras una infección de
transmisión sexual como el VIH/sida.
Puede parecer una obviedad, pero te conviene saber que
cualquier relación sexual que implique la entrada del pene en la vagina
representa una posibilidad de embarazo, aunque sea la primera vez o aunque sea
la única relación que vayas a tener en tu vida.
También tienes que saber que toda relación sexual que
implique la entrada del pene en la vagina, ano o, a veces, hasta en la boca,
representa una posibilidad de adquirir el VIH/sida, aunque tu pareja sexual sea
una persona muy sana o muy limpia.
La mejor manera de evitar un embarazo es mediante el uso
adecuado de alguno de los métodos anticonceptivos, incluido el condón. La
enorme ventaja del condón es que también te protege de muchas infecciones de
transmisión sexual, como el VIH/sida. Pero tienes que usarlo de la manera
adecuada, de lo contrario no servirá de nada.
Otro de los derechos sexuales es el derecho a una vida libre
de violencia sexual. Nadie puede tocarte si tú no quieres; nadie puede
obligarte a tener relaciones sexuales si tú no quieres. Y nadie puede ejercer
violencia contra ti ni contra tu cuerpo.
También tienes derecho a expresar tu orientación sexual y tu
identidad de género sin miedo, sin culpas, sin avergonzarte por ello. El hecho
de ser gay, lesbiana, bisexual, travesti, transgénero, transexual o intersexual
no te hace menos que las demás personas ni debe limitar tus derechos humanos.
Por último, es probable que te preguntes a qué edad puedes empezar
a tener relaciones sexuales.
No hay una edad determinada; será cuando estés preparado,
cuando estés preparada. Es decir, cuando tengas la información y los
conocimientos que te permitan reducir lo más posible los riesgos de un embarazo
o de una infección de transmisión sexual; cuando tengas la certeza de que nadie
va a lastimar tu dignidad ni tu autoestima mediante una relación sexual; cuando
tengas la madurez suficiente para disfrutar el momento, sabiendo que lo estás
haciendo desde el buen trato, y no que lo sufras con el miedo de que algo te
vaya a pasar.
Prepárate,
infórmate, quiérete;
fortalece tu autoestima y ejerce tu sexualidad libremente, sabiendo que lo
estás haciendo con respeto y con responsabilidad.
Me gustó mucho, todo esto es muy importante.
ResponderEliminarGracias Lety por tu comentario.
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